jueves, 17 de noviembre de 2016

Evangelio 20 de noviembre de 2016

Terminamos este domingo el año litúrgico, con la fiesta de Jesús Rey del Universo. Es una forma simbólica de reconocer la centralidad e importancia de la persona de Jesús, en nuestras vidas y en la historia, en la Iglesia y en todo el universo.

El evangelio de este domingo, con el que cerramos también el “Año de la misericordia”, nos muestra a Jesús, Rey del Universo, crucificado, humillado, insultado y despreciado. En él no vemos los rasgos de poder que solemos unir con palabras como rey, gobernador, presidente…

A la vez, este evangelio nos invita a descubrir en Jesús el rostro misericordioso de Dios. Jesús crucificado acoge, perdona, comprende, y asegura la salvación y la vida plena al condenado a muerte junto a él.

El perdón, ese signo de misericordia, que nos da la posibilidad de empezar de nuevo, aunque nos parezca que ya estamos al final, que para nosotros no hay salida. Hoy se nos llama a levantar nuestras manos y nuestro corazón al Dios que ya está inclinado para rescatarnos de nuestras condenas y situaciones sin salidas, y darnos su salvación. ¿Nos animamos a hacerlo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario