El Evangelio de hoy
nos vuelve a poner delante a Juan Bautista, no tanto para decirnos quien es él,
sino para ayudarnos a descubrir quién es Jesús: “el mesías anunciado”. Y lo hace narrando una escena que nos puede situar a cada uno de nosotros. ¿Somos capaces de descubrir en los hechos que
liberan a los pobres, a los enfermos, a los excluidos, signos de la presencia
de Dios entre nosotros? Ojalá estas últimas semanas de Adviento abramos los
ojos para constatar en estos cambios la salvación que se aproxima y ya está en
medio de nosotros, y podamos vivir ese gozo.
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