Jesús, el Señor y el juez misericordioso, nos dice la palabra definitiva sobre lo bueno y lo malo, sobre los que construyen el Reino y los que no. Lo decisivo es el amor que se traduce en hechos concretos que ayudan a los necesidades.
Hoy nos dice a cada uno: "Lo importante es cómo os portáis conmigo, como me demostráis vuestro amor". Nos lo expresa de modo que no nos pueda quedar ni un resquicio de duda: "Cada vez que visteis a uno de mis hermanos más pequeños...Lo que hicisteis con ellos, a mi me lo hicisteis..." Pero, ¿vemos a los necesitados o vamos a lo nuestro con los ojos cerrados a los demás"